No todas las personas que juegan en exceso son iguales ni se enfrentan a los mismos problemas. Existen diferentes niveles de implicación de las personas con el juego:
NIVEL 0: Representa a la gente que no juega.
NIVEL 1: Son aquellas personas que juegan de manera recreativa sin sufrir consecuencias negativas. Juego saludable, social y recreativo.
NIVEL 2: Se asocia a una clase con un amplio rango de consecuencias negativas derivadas del juego. Juego Problemático.
NIVEL 3: Incluye a las personas que tienen consecuencias negativas que son lo suficientemente importantes para reunir los criterios diagnósticos de Juego Patológico.
NIVEL 4: Incluye a los jugadores que buscan ayuda profesional y comienzan un tratamiento por sus problemas de juego.
¿Qué es el Juego Problemático?
Cuando el juego deja de ser un entretenimiento y pasa a ser una necesidad, aumentando las consecuencias negativas derivadas del mismo, se puede identificar como juego problemático.
¿Qué es el Juego Patológico?
El juego patológico es una adicción sin sustancia que puede afectar diversos aspectos de la vida de las personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación. Las adicciones se clasifican en: químicas con sustancia (drogas, alcohol, tabaco, etc.) y químicas sin sustancia (como trabajo, juego, compras).
¿Cómo nos damos cuenta que una persona tiene adicción al juego?
Principalmente se caracteriza porque la persona no puede parar de jugar, causándole problemas económicos, en el trabajo, con su familia y amigos/as, como también problemas de autoestima y ansiedad.
Además:
• Pierde el control de su conducta de juego
• No puede medir la cantidad de dinero que apuesta ni el tiempo que dedica al juego.
• Continúa con esta actividad a pesar de las consecuencias y complicaciones que le ocasiona.
• Juega sola.
• Pone en peligro sus relaciones personales.
• Está inquieta o irritable cuando intenta dejar de jugar.
• Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
• Juega más cuando atraviesa situaciones de estrés o problemas emocionales.